Quién diría que lo que empezó como un chiliguaro casero pensado para complacer a los clientes de su bar «Mi Barcito», terminaría siendo un producto de gran aceptación tanto dentro como fuera de Alajuelita.
Carlos Retana, mejor conocido como Charlie, alajueliteño de cepa es el creador del famoso chiliguaro «Mi Chili», quien en conjunto con su esposa Angie Jiménez, cuentan que fue hace 10 años aproximadamente que iniciaron con la receta del chiliguaro, y que luego de probar múltiples fórmulas e ingredientes dieron con la ideal.
El producto poco a poco fue ganando fama por su sabor, a tal punto que 5 años más tarde decidieron emprender con la venta del producto, y fue así como bautizaron (no solo con guaro) su receta, y sacaron al mercado esta bebida característica de Costa Rica, con orígenes alajuelieños.
Eso sí, el camino no ha sido fácil, desde las primeras etapas donde vendían el chiliguaro en botellas reutilizadas, hasta crear un diseño de marca (con un diseñador también alajueliteño) y registrar su productos ante el Ministerio de Salud.
Hoy, ve con mayor claridad los frutos de un esfuerzo que reconoce que es familiar, pues distribuyen su chiliguaro a cerca de 30 licoreras en todo el territorio nacional e incluso ya está colocado en Pricesmart.
Charile recuerda que este importante paso fue gracias al apoyo de un familiar, quien creyó en el proyecto y fue el que aportó capital en ese momento.
Y es que Charlie heredó con ganas la tradición familiar de producir folclore alajueliteño, pues los Retana son conocidos por la cimarrona, helados de sorbetera, chinchiví y hasta en la política han estado.
Hoy, a sus 42 años de edad, Charlie se considera su propio jefe, con todos los retos que conlleva el rol. Luego de trabajar para otros, buscó tener su negocio y después de 15 años no solo lo conserva, sino que lo ha hecho crecer.
Aproximadamente 2400 litros de «Mi Chili» son producidos cada mes en el cantón alajueliteño. Y no solo eso, su oferta también se ha diversificado, ya que además del tradicional, ofrece chiliguaro de mango y de maracuyá.
«Queremos masificar todavía más el producto. La meta es que sea reconocido a nivel internacional», expresa Retana.
«Fue algo durísimo, pero también el inicio de lo que es hoy», comentó al reflexionar sobre el efecto de la pandemia, calificándolo como reto necesario para que terminara de surgir su emprendimiento.
De martes a domingo a partir de las 5:00 pm usted puede visitar el bar-restaurante de Charlie y consumir este producto local. Pero también puede solicitar exprés a través de Didifood.
«Alajuelita está viviendo un cambio», resalta el emprendedor, para quien su pequeña empresa ha sido parte de ese protagonismo que hoy está experimentando el cantón a nivel comercial.
De la mano de su esposa y con la motivación diaria de sus 4 hijos, Carlos Retana continuará trabajando para hacer eco de Alajuelita en todo el país y cumplir sus metas a mediano y largo plazo.
Eso sí, tras finalizar la entrevista, Charlie nos dejó una disyuntiva, él dice que hay varias formas de tomar chiliguaro: en modo de shot, en vaso michelado, caliente, con hielo y hasta en sopa… ¿será cierto que el chiliguaro no se toma de una sola forma?
